jueves, 30 de agosto de 2012

Tuve la sensación de que podía caer dentro de aquellos ojos.

No importa si escribo un par de líneas en nombre de tu recuerdo.

Y lo cierto es que no me gusta este cosquilleo de saber que ninguno de tus corazones es mío.

Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar dormir. Y si duermes, sueñas. Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos.

Había despertado una parte de mí que llevaba largo tiempo durmiendo. Al darme cuenta, me sentí tan triste que se me saltaron las lágrimas. Ella había sido una mujer excepcional. Alguien hubiera debido salvarla.

lunes, 27 de agosto de 2012

Vecina, quiero pedirle un favor, resulta que me puse a escribir y en el último momento me di cuenta de que me había quedado sin palabras. Se me terminaron cuando la conocí a usted, y las bibliotecas ya están cerradas y es muy temprano para que abran los cabarets. De manera que pensé que quizá usted podría prestarme unas pocas y mañana se las devuelvo...

Uno no puede hablar acerca del misterio, uno debe ser cautivado por él.

Esas mujeres por las que uno es capaz de escribir su nombre con sangre, de amarlas en paz; Las mañanas eran un lapso de tiempo transparente, una delgada franja invisible donde se tejían los sueños; Esos días inolvidables los llevo en la mitad de los huesos. 
Amarilla mira que los olores son ese tejido invisible que conectan todos los recuerdos y los días.. Te dije que cada vez que tuvieras un sueño con lluvia era porque yo estaba debajo de un urapán soñando contigo, con tu olor a opio, a hielo, a noche y me dijiste, esta bien nena, eso pensaré...
Rafael Chaparro. 
Al cabo de un rato no eres mas que una sombra que sostiene un cigarrillo entre los dedos o tal vez unos labiales que pronuncian palabras incoherentes rotas inconexas cerca del humo cerca de los ceniceros y te das cuenta que tienes el corazón lleno de nicotina y te dan ganas de dejarlo con colillas y luego sales a caminar y ves este cielo del amanecer totalmente deprimido descompuesto a punto de venirse abajo y solamente piensas en meterte en la cama y no pensar en nada en absolutamente nada. 
Rafael Chaparro

Paginas y palabras escritas me detienen, me atan, me envuelven y tal cual mariposa que sale de su capullo asi mismo me enardecen y me elevan.

En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados. Otros vuelven a casa. Algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. Otros se enfrentan a la verdad. Algunos son hombres malos en guerra contra el bien. Y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas. Y a veces solo necesitas a una.

Foto: ^^♥
Foto
Foto: by Magenta Power
Por que desde que estas, ya no hay invierno, donde esas heladas tormentas azotaban mis pasos sin sentido, sin motivos. 
♥ 

domingo, 26 de agosto de 2012

Noté el suave suelo de madera en las rodillas y luego en las palmas de mis manos, y al final, apretado contra la piel de mi mejilla. Esperaba poder desmayarme pero, para mi desgracia, no perdí la conciencia. Las oleadas de dolor, que apenas me habían rozado hasta ese momento, se alzaron, y barrieron mi mente, hundiendome con su fuerza. Y no salí a la superficie.

Yo me creía capaz de apurar la copa de la cólera, pero en las haces me detuvo un sabor no esperado, el misterioso y casi terrible sabor de la felicidad.

"-Ya van a ver, algún día los extraterrestres me van a venir a buscar. 
- ¿Enserio lo crees? -preguntaron incrédulos- 
- Por supuesto. Y me dirán: ¡Has vuelto!... Y ese día, lo entenderé todo.."

Le entraron dudas. Quizá ella no tenía nada de que arrepentirse. Tal vez él no tenía nada de que perdonarla.

Creo que soy bastante pesimista con la cabeza. Es decir, no creo prácticamente en nada y sin embargo tengo un corazón optimista que me hace levantar por las mañanas y no parar de hacer cosas. Entre esa bipolaridad me he movido toda la vida...

La soledad absoluta que representa no contar siquiera con la compañía propia, tener que meterse en el cine o en el prostíbulo o en la casa de los amigos o en una profesión absorbente o en el matrimonio para estar por lo menos, solo entre-los-demás.

Andábamos despacio, demorando el encuentro.

Y cuando llovía me entraba el agua hasta el alma.

"- ¿Te vas?. 
- Me voy. 
- No. No te vayas. 
- Me tengo que… Agarró su rostro con desesperación, con tanta y de forma tan intensa que por un instante parecio que el aire le faltó. No tuvo que esforzarse mucho, lo que pasó a continuación fue tan natural como el choque de las olas contra la arena, es que luego de esa acción sus bocas terminaron unidas. Y hubo una revolución de sabores. De cosas que deberían pasar, y sobre todo las que no pero que por suerte, suerte linda, terminan pasando igual (en este mundo o en otro)."

Y darse cuenta.. y sentirlo.. como la ilusión se va perdiendo.. sentirla marchitarse.. llorar un poco (bastante).. procurar que sirva de algo.. que por lo menos se riegue.. pero se está muriendo.. ¿lo sientes?

¿Quién te lleno de primavera esos ojos que no me saben mentir?

viernes, 24 de agosto de 2012

Óyeme muchacho transeúnte bésame el alma.

Tiene café en la mirada, eso explica porqué me quita el sueño.

Lo único cierto era el peso en la boca del estómago, la sospecha física de que algo no andaba bien, de que casi nunca había andado bien.

¡Yo lloro carajo! Lloro porque a diferencia del agua, del viento, del fuego… es la única manera que tengo de limpiar mi alma… De liberar mi ser.

Dame un beso con sabor a recuerdos.

Hay que llorar hasta romperse, gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia.

Este maldito sube y baja de sentimientos. Este maldito sube y baja de emociones. Este maldito sube y baja de tenerte y no.

Cuando lo abstracto se hizo realista, cuando la hipótesis se hizo praxis, cuando lo cóncavo se volvió convexo y cuando lo intangiblemente irreal se hizo tangible.. Así fue conocerte. Un eclipse total de sol, luna llena color sangre, paz eterna, guerra cruel, carne y espíritu. Fusión de amor, fisión nuclear.

Ese sube y baja de tu mirada, eran señales de que el camino a la meta estaba cerca, tan cerca de lo real y existente, ya no seria mas un sueño, ese que irrumpía la esperanza que habitaba en lo mas profundo de mi alma. Tus pasos y los míos estaban desorientados, pero el sol que salia de nuestra esencia nos condujo al encuentro, ahora estoy tan sujeta a tu presente y futuro, estoy tan segura de un nuevo encuentro en nuestra próxima reencarnación.

d-e-s-e-n-f-o-c-a-d-a:

Compañero, usted sabe puede contar conmigo 
no hasta dos, o hasta diez, sino contar conmigo .
Si alguna vez advierte, que lo miro a los ojos 
y una veta de amor reconoce en los míos, 
no alerte sus fusiles, ni piense qué delirio 
a pesar de la veta, o tal vez porque existe 
usted puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato, yo quisiera contar con usted.
Es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo, 
y cuando digo esto, quiero decir contar, 
aunque sea hasta dos, aunque sea hasta cinco, 
no ya para que acuda, presuroso en mi auxilio,
sino para saber, a ciencia cierta, 
que usted sabe que puede contar conmigo.
M. Benedetti
CREDITOS: LojanNoLoEntiende.

Decir, sin las palabras lo bendito que es tenerte.

Sabes que te quiero Tristán, vayas donde vayas, veas lo que veas, siempre estaré contigo. Tenías razón, no se si la vida es más grande que la muerte, pero el amor fue mejor que ambas.

En tus ojos mi rostro, en los míos el tuyo. En los rostros descansan los corazones fieles. ¿Dónde podríamos encontrar dos mejores hemisferios sin un norte definido, sin un occidente declinante? Aquello que muere no estaba mezclado con igualdad. Si nuestros corazones son uno, o nuestro amor semejante, ninguno desfallecerá, ninguno morirá.

jueves, 23 de agosto de 2012

A menudo cuesta toda una vida librarse de ciertos recuerdos, por muy irrelevantes que sean.

Se comienza a hacer el amor con la mirada y la voz. Y cuando esto resulta insuficiente, se continúa con cada una de las neuronas, con cada nervio, con cada arteria, con el calor de los labios, con la ternura de las yemas de los dedos, con la ansiedad de las uñas, con la humedad cristalina de la punta de la lengua y, finalmente, se hace el amor con cada trozo de recuerdo, con cada sístole del corazón, con cada diástole, con cada frustración y deseo.

Tú esperas que yo sea el cambio que haga que tu vida tenga sentido, yo sólo te espero a ti.

Yo ya te puse mi marca, te sellé ya con mi corazón. ¿Lo entiendes? Yo no te voy a dejar hacer lo que quieras de tu vida, porque si la lesionas, me lesionas, y todo lo que hagas con ella lo haces conmigo.

¿Que como me siento? Me siento como aquel frío que deja como sombra una lluvia fria y desesperada. Como un tabaco dando sus últimos respiros de nicotina antes de caer completamente y ser aplastado por el zapato de quien lo consumió, me siento como un piano dando su última nota de una sonata triste y pausada. En fin, como lo que soy. 
El joven llamado Cuervo

Los fantasmas viajan en dolencias del alma. Se trasmutan de pensamiento y se dejan dominar por el aire. Conservan manos aferradas al pasado y siempre el pasado es su presente. Los fantasmas son todas las sombras que he perdido, debajo de un árbol, en el metro o debajo de mi cama.

Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.  
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.
Charles Baudelaire.

Es común que en las noches de insomnio sea teóricamente más decidido que durante el día, en los hechos.

Y escribí como remedio a mi locura… y escribí con la esperanza de que un día mis palabras te tocaran el alma y llegaran allá, donde jamás llegué yo.

Hay una especie de soledad precipitada, al final de una taza de café.

Dime que lo pensaras al menos, que llamaras cuando pase el invierno.

Siento que si no te vivo me estare perdiendo de algo grande, de algo hermoso e inmeso. Pero, ¿es el momento?..

Y son tantas las noches en las que me quedo dormida con tu imagen en la mente..

"Vamos a perdernos en los rincones de la ciudad; en los museos y los parques, en los cafés desiertos o los libros olvidados. Caminemos de la mano, sin rumbo ni prisa, bajo la lluvia, o la luna. Encontrémonos en alguna hoja en blanco, en algún poema, en el tacto. Que mi patria sean tus labios."

Y, el domingo a la tarde, es lo mismo que en las fiestas cuando son las 5 de la mañana, que uno se da cuenta que ha esperado en vano, que no ha ocurrido nada extraordinario. Que no han venido personas a salvarnos la vida ni hemos conocido mujeres maravillosas. Y entonces, tiene sabor a desengaño esa hora.

Esperamos tanto de la felicidad que lo hemos vuelto imposible.

¿Vivir es sobrevivir a la muerte?

Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación.

¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?

Suerte es… encontrarte en algún lugar de mis sueños esta noche.

Buenas noches…

Tengo la impresión de estar perdiendo interés por todo. Tal vez se deba a que estoy creciendo, a que la vida se está volviendo más asquerosa.

Tantas lunas que nos esperan ver de la mano y tú allá, perdiendo el tiempo.

He visto tantas veces tus ojos en el silencio, que se de memoria las penas y alegrías de tu mirar…

"¿Te das cuenta? que tienes la cara más hermosa del mundo.
¿Te das cuenta? que estamos flotando en el espacio.
¿Te das cuenta? que la felicidad te hace llorar.
¿Te das cuenta? que todos los que conoces algún día se van a morir.
Y en vez de decir todos tus adioses, haceles saber que te das cuenta que la vida pasa rápido. Es difícil hacer que duren las cosas buenas. Te das cuenta que el sol no baja. Es sólo una ilusión causada por la rotación de la Tierra.
¿Te das cuenta? que todos los que conoces.. Algún día van a morir.
¿Te das cuenta? que tienes la cara más hermosa del mundo. ¿Te das cuenta?"

Es como el café ¿de verdad crees que me importará su aspecto a tierra? No… Lo que me enamora de verdad es lo que sale de él, su extracto, su sabor, olor y color. Eso, amigo mío es que lo que me tiene tan loca de amor, que tengo que verlo y probarlo todas las mañanas, para poder estar bien.

En busca de ti, de mí… de todos y de nadie.

martes, 21 de agosto de 2012

Ahora, déjame atrapar un par de miles de atardeceres para ti. 
"Y en ese pedazo de papel entretienes el paso del tiempo emulando a Neruda, mujer poeta de mirada tierna. Cada mañana en la misma mesa, frente a la ventana con una taza de café negro y siempre esa sonrisa melancólica que ya forma parte de la asociación de imágenes que guardo de ti. 
Escribes, te veo con los ojos entornados alzando de repente la vista y perdiéndote en el infinito a través de ese cristal, volando dios sabe a qué destino; te sueño entre mis brazos allí donde quiera que hayas ido a buscar la inspiración, y me dejas vacío cuando regresas a ti con esa suavidad que te adivino y que me acaricia el alma. Arrugas la servilleta y con gesto distraído tomas otra; amontonas sentimientos que luego dejas olvidados en ese cenicero y yo te observo desde mi esquina, esperando que a las ocho y cuarto, cuando te vayas y me roce tu aroma al pasar a mi lado pueda absorberlo con fuerza suficiente para que me dure todo el día. ¿No te das cuenta, pequeña, que cuando sales de este viejo café apenas te queda perfume? Lo guardo todo en el frasco de mis sensaciones de ti. 
Rescato tus servilletas arrugadas y profano tus versos arrimando mis letras impuras a ellos, completando tus pensamientos, porque he nacido para completarte, lo sé desde la primera vez que te vi. Y junto a tus bellas palabras desde hace dos meses encajo sin orden alguno las mías. 
¿Todavía la amas? ¿Hoy no estas? la has dejado inacabada. 
El camarero se acerca a tu mesa, y con el café te devuelve una servilleta sonriendo. Tiemblan tus dedos mientras la despliegas y se estremece tu alma al leer.
No llegué a tiempo ayer, estaré fuera unos días, volveré. Me llevo tus versos, yo te los guardo, mujer de mi alma. Y no, ya hace tiempo que no la amo."

"Cómo sabría amarte, querido extraño, como sabría, como nunca nadie, morir y amarte más todavía."

Te he sentido tantas veces recorriendo mis pupilas, explorando los rincones más ocultos de estos ojos que te expresan lo que sienten sin apenas decir nada, que mi pena es hoy adicta a esas olas de dulzura que provoca tu mirada.

lunes, 20 de agosto de 2012

No recuerdo haber amado lo suficiente.

Es verdad, si se buscaran, si se buscaran con ganas de encontrarse, se encontrarían.

Tal parece que el mundo se ha vuelto estrecho, que no hay lugar para volver a ser nosotros mismos, como hemos sido siempre.

¿Dónde pongo esta estrella que me está quemando los dedos?

Que no se atreva a decir alguien que no tuvimos la culpa.

Tú no quieres que te hable. ¿Qué es lo que te detiene? ¿Lo que me deja aquí esperando con tu rostro sumergido en mis propias manos? ¿Aprendes acaso a leer nuestros errores? ¿A leer a los muertos? ¿Aprendes acaso algo? ¿Qué aprendes?

Soy lo que queda escrito sobre papel mojado.

Regreso y no soy yo el que vuelve, al mismo tiempo que nunca he sido yo el que se marcha.

Esto que se abre sobre ti ahora es el cielo, pero podría pensarse es un cuerpo con intenciones de quedarse.

Sigue todo atrapado por tu huella. Como esta ciudad de caucho que solamente te nombra cuando callas. Como tu éxodo que ahora es tu fatiga y te devuelve en silencio a la conmovedora tristeza de permanecer en ti.

Qué bonito es amarte por las mañanas e irme a dormir amandote por las noches, y amarte a medio día y en las tardes y amarte también mientras estoy dormido. Eso es lo más bonito de mí, ese poder de amarte.

No es nada fácil, estar tan lejos de tí.

"Sácame de aquí que estoy muriendo
sácame de aquí que no me agrada esta ciudad
sácame de  aquí que el mundo gira muy rápido en la tarde
sácame de aquí que estás muy cerca y casi no te veo
sácame de aquí que alguien más está viviendo esta vida que creo mía
sácame de aquí que las calles se desnudan con el sol de por medio
sácame de aquí que el mundo me queda muy lejos
sácame de aquí que mis lágrimas huelen a lluvia
sácame de aquí que los días me dejan sola en ocasiones
sácame de aquí que me duelen las rodillas de tanto palpar el suelo
sácame de aquí que no alcanzo a escuchar lo que me dices
sácame de aquí que no sé cómo encontrar yo misma la puerta
sácame de aquí que la vida no me va a alcanzar para conocer París
sácame de aquí que la tristeza es más grande que mis manos
sácame de aquí que me duelen las alas
sácame de aquí que no recuerdo ninguna canción alegre
sácame de aquí que el futuro tiene goteras
sácame de aquí que se me olvidaron mis poemas en la otra  vida
sácame de aquí pronto, rápido,
yo te doy un corazón más rojo
pero vente conmigo, corre
que nos vamos diluyendo de tristeza en tristeza. "

miércoles, 15 de agosto de 2012

Sin darme cuenta te materializo en frases sueltas que terminan ahogándome.

"El mundo no se reduce a mi alrededor, ni al suelo que piso ni al aire que respiro. Mi mundo se reduce a lo que guarda mi mente, a las nubes en las cuáles me mantengo y a la claustrofobia de la burbuja en la que estoy. Probablemente muera sola, pero... ¿Quién te asegura que aquí adentro no estoy bien acompañada?"
"Era una especie de desahogo; sentía a la lluvia que acariciaba sus mejillas quizá como lágrimas artificiales, esas lágrimas que ella no podría llorar. El frío que le helaba los huesos de alguna manera masoquista le hacía sentir viva y la idea de que tal vez el viento se la lleve lejos recorrió su mente como una siniestra esperanza."

Escribir es una forma de terapia. A veces me pregunto cómo se las arreglan los que no escriben, los que no componen música o pintan, para escapar de la locura, de la melancolía, del terror pánico inherente a la condición humana.

martes, 14 de agosto de 2012

¡Usted se me ha metido hasta por los poros! Ha de creerme lo que le digo señor: su esencia es tan penetrante que ya no hay como olvidarle. ¡Y no sabe los problemas que me ha llevado eso! Estupefacto quedaría si le cuento. Debe confesar. ¿Que ha hecho conmigo?

Se puede tener, en lo más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie acuda a él.

Tengo mi tristeza siempre ahí, escondida, poniéndose guapa.

Como si supiera que el amor de ella es capaz de aceptar ese lado negro de su ser, esa zona del diablo que nunca muestra a nadie totalmente.

Las palabras tienen algo especial. En manos expertas, manipuladas con destreza, nos convierten en sus prisioneros. Se enredan en nuestros brazos como tela de araña y en cuanto estamos tan embelesados que no podemos movernos, nos perforan la piel, se infiltran en la sangre, adormecen el pensamiento. Y ya dentro de nosotros ejercen su magia.

Haz oídos sordos a mis palabras necias. A veces solo hablo por la necesidad de ser escuchada.

"—Me perdí. No se cuando. No se donde, pero lo hice. 
—También he estado perdido, incluso más de lo que podrías llegar a creer -su quijada se tenso y se escucho un largo suspiro, uno lleno de resignación-. He tenido miedo más del que he logrado tolerar. Aun no estoy seguro si he encontrado el camino de regreso o, si de lo contrario, aun me encuentro perdido. ¿Pero sabes? -ella negó con la cabeza en forma de desentendimiento- No puedes perderte así, de un día para otro. Lo buscaste, buscarte perderte. ¿Lo buscaste?
 —No estoy segura. Quizás lo busque. Quizás siempre lo estuve."
"Por las noches le veía tomar asiento frente a su ventana a contemplar las estrellas. Algunos días, por un par de minutos, otros, por extensas horas. Su mirada adquiría un peculiar brillo, iluminando aquella habitación como el sol iluminaba sus mañanas. Se cuestionaba el porque de tanta adoración hacia pequeños objetos luminosos en medio del oscuro cielo nocturno.Y, si bien, también disfrutaba de ellas en algunas oportunidades, no lograba contemplarlas con tal devoción.  
Quizás, y solo quizás, fuese solo una obsesión más de su parte. Como también lo tenia por el chocolate. Al poco tiempo, dejo de preguntarse los porqués, y comenzó a tomar un lugar a su lado. Y así, pasaban sus noches: entre conversaciones un tanto hilarantes, una buena taza de café, y las estrellas como fondo."

No lo creo todavía, estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría.

No me duele la soledad; bastante esfuerzo es tolerarse a uno mismo y a sus manías.

Con ella aprendió lo que ya había padecido muchas veces anteriores sin saberlo: se puede estar enamorado de varias personas a la vez, y de todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna.

y entre compresiones del pecho en un llanto desgarrador... se escuchó por lo bajo un "gracias" a todos esos recuerdos..

No me dormiré, no me dormiré en toda la noche, veré la primera raya del alba en esa ventana de tantos insomnios, sabré que nada ha cambiado.

Debe ser una regla general que los solitarios no simpaticemos ¿O será que sencillamente, somos antipáticos?

Ojalá todo esté en los libros.

Escribir es el último recurso para cubrir de una maldita vez mi cobardía.

¿Sería imprudente decirle que quiero escribir sobre una noche con usted sin que haya ocurrido?

¿Sabe que ahora me agrada recordar y visitar por cierto tiempo aquellos lugares en los que alguna vez fui feliz a mi manera? Y a menudo deambulo como una sombra, sin necesidad ni objeto, triste y abatido por las calles y rincones de aquí.

No creo que pueda soportar otra jaula, otra de esas malditas jaulas. Ya me construyo yo solo bastantes.

quenobailecesar:

El lugar más bonito del mundo 
Ann Cameron
De veras, todavía le tengo estima, pero estoy segura de que no hubiera podido ser ni medianamente feliz con él… Él me exasperaba; yo lo exasperaba. 
Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme.
Mario Benedetti.

En algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra.

Es muy posible que lo que le voy a decir le parezca una locura. Si es así, me lo dice nomás. Pero no quiero andar con rodeos: creo que estoy enamorado de usted.

Yo creo que te comprendo, vos buscás algo que no sabés lo que es. Yo también y tampoco sé lo que es. Pero son dos cosas diferentes.

Era duro renunciar a creer que una flor puede ser bella para la nada; era amargo aceptar que se puede bailar en la oscuridad.

La beso, a ella la beso, y no soy hipócrita. La beso como podría morderla, y a veces la muerdo, o comérmela y masticarla y digerirla. Porque hay una desesperada necesidad, casi diría una obligación, de marcar al otro, a la otra, aunque sea con los dientes, y aunque alguno de estos sea postizo. Dejar una marca propia es cosa de vida o muerte, o de muerte solamente, porque la intención subterránea es pasar la muerte, es seguir existiendo después del fin.
Mario Benedetti. 

Nunca más creer en el juego de las miradas, nunca más creer en las promesas de los ojos, nunca más creer posible la invención de algo a modo de amor.

sábado, 11 de agosto de 2012


Pero antes de abrir los ojos ya vuelvo a escuchar tu voz como una especie de bálsamo del que ya no puedo prescindir. Resuenan en mi alma todavía tus palabras latiendo con fuerza; las de ayer, las de mañana, siempre distintas pero siempre vestidas de esa ternura que te envuelve y que me abraza constantemente.

Llegué a ti sin más equipaje que el miedo en los talones, los restos de aquellos nudos que ataban mi existencia y la firme voluntad de recomponer unas alas gastadas y heridas, pero ansiosas por empezar a volar.

Y esta mañana, apoyada en el dintel de mis cuarenta y tres veranos disfruto del regalo que me hace la vida. Hoy puedo ver mi felicidad de igual forma que una niña que ve su cometa jugando con el viento, ligera, hermosa, desafiando las corrientes, consciente de que cualquier cosa puede romper los hilos que la manejan, consciente que un golpe de viento puede echarla abajo, pero segura de que tiene la fuerza suficiente para poder hacerla volar de nuevo.

Gracias a todos los que habéis puesto un lazo en la cola de mi cometa, a los que habéis soplado desde la playa para que vuele lo más alto posible, y a los que me habéis enseñado a manejar los hilos con firmeza y seguridad.

Y gracias a ti, sobre todo a ti por acompañarme en el vuelo y ayudarme a superar el vértigo.

Porque hay un antes y un después de tu mirada, de nuestra magia, de ese instante en el que supe que no buscaba alguien como tu... te esperaba A TI.

Y ahora sé que un instante más allá de aquel invierno que alojaba mi cintura, me esperaba tu sonrisa. Y ahora siento que estas calles que pisamos con la urgencia de querernos, nos han hecho vagabundos de la vida, peregrinos del deseo, mendicantes de las horas que se mecen en un lapso espiando nuestros besos.

"Me preguntas si los sueños
que olvidamos
yacen hoy sobre las ruinas
de los que antes se rompieron;
si en verdad este destino
que maneja nuestras almas
ha hecho un pacto de lealtad
inquebrantable
con la vida,
y si el tiempo
que retrata nuestras horas,
es capaz de detener el segundero
en el beso del ayer
                …para labios del mañana.

Sabrás entonces
que si el viento a veces viene
y te desnuda,
es mi alma en un susurro
que te acerca una caricia.
Sabrás amor
que las promesas
solo existen en la piel
que te presiente
y se alojan en tus ojos
donde habita
                               ese poso incontenible de ternura."

viernes, 10 de agosto de 2012

Uno tiene la obligación de ser responsable de sus actos y también de sus palabras e incluso de sus silencios, sí, de sus silencios, porque también los silencios ascienden al cielo. Así que mucho cuidado con los silencios.

Lo terrible puede ser lo cercano a la memoria.

"Yo pude ofrecerte tanto de mí, el polvo de la ciudad, la terquedad de mi inocencia, el primer sobresalto de cualquier alegría, el privilegio de abandonarnos en los desvanes, pero soy sólo un hombre feliz sobre la nada confesando en parques desiertos el secreto de sentirte eternamente joven dentro de mí. Yo pude ofrecerte tanto: Puertas que nunca se cerraron, unir las palabras que separan nuestros nombres. Pero a quién le importa un ser burlando el asombro de los demás, que las jaulas permanezcan vacías y seamos los animales liberados que buscan el sentido de la angustia en una libertad que merecemos, a quién le importa, a quién. Yo hubiera querido tener veinte, treinta años más, y perseverar en el intento de ser uno de tus infieles convocados, pero temo no deslumbrarme en otra edad, en pasar inadvertido por cruzar la diferencia. Hay algo de alegría eterna en tu mirada, de perversión en tu inocencia que me impulsan a persistir con lucidez frente al delirio, a reconocer la única perdición que me sé de memoria: Tu carne sin consumirse expuesta a la hoguera. A qué jugamos, ¿a la tentación de apostarlo todo y contra todo? Es verdad, nadie prometió guardar nuestro secreto de pertenecernos en el anonimato, pero siempre nos ha salvado la predilección por el reto, la alegría de sabernos iguales ante el deseo. A pesar de este camino sin regresos que me trazas siento una extraña fascinación por el corte de los cristales rotos, por perderme, por apostar al arrebato de esperarte sin anuncios, por el desprecio con que burlas la muerte advirtiéndome. El hombre es sólo principio, pero debe ser continuidad a pesar de las rupturas. Yo puedo ofrecerte tanto de mí, pero soy sólo un hombre bajo rocas sosteniendo la ilusión de invocarte todos los días mientras ignoras que te subasto para mí en mis sueños."

Llegamos porque nos dijeron que nos estaban esperando.

Ya no tengo fuerzas suficientes para correr entre sueños.

A las cuatro de la mañana, cuando todo estaba en silencio, podía oír cómo crecían las raíces de mi soledad.

"Eres
Lo que me falta los lunes, los martes, los miércoles
Y todos los días de todos los meses que tú andas más allá
Todas las respuestas a todas las preguntas que acumulo en mi tiempo libre
Mi cómplice en charlas infinitas de “flagios” y mujeres de bigotes prominentes
Y reyes y zares y fútbol y mitología y animé y edificios que apenas se van asomando
Tímidamente en el horizonte de una ciudad que recorres 
Llevándome colgada de tu mano.

Soy
La vulgar bailarina que baila cuando le tocas las piernas
La tierna niña de vestido floreado que te sonríe seriamente
Las canciones alegres que son libres los sábados en la noche
Una pequeña lágrima tras otra lágrima tras otra lágrima tras otra más anciana
que muere atrapada entre pestañas al más mínimo intento de despedida.

Somos
Dos extraños con un presente en común
Dos que se convierten en uno que son cuatro cuando los malos vientos soplan
Dos por dos millones de latidos en una sola noche
Dos que son dos y así se quedan siendo siempre

Eres, soy, somos lo que el mundo va dejando olvidado."

Te metes en la cama a resistir otra noche intentando que los remordimientos te concedan una tregua. Ya no recuerdas cuánto hace que no duermes, ya no importa, mañana pondrás un espejo nuevo y te asegurarás de que te diga lo que quieres oír y te vista de buena persona para poder seguir muriendo un día más de tu existencia.

Quizás solo estés adorando el espejo por mucho tiempo. Mira afuera y esto tendrá sentido; a la noche no hay sombras, no hay reflejos, solo mi presencia y la nada que me pide que descansé en ella.

Si estar viva es respirar, entonces no, no estoy muerta.

Nadie sabe cuanta lluvia nos depara esta tormenta y yo, en el vértice del mundo esperándote … sin miedo.

Sopla el viento, inclemente, espía de otra noche descalza de intenciones; a su paso, agita sin querer esos recuerdos que me adornan la memoria para hacerla soportable.

Había oído hablar de la libertad, pero me era ajena. Y hoy, porque soy libre para irme decido quedarme. Tal vez haya vidas mejores pero esta tiene un suave perfume de atardecer y el color salobre de la brisa de mar. No le soy extraña.

Me hago eterna en un segundo y tu nombre, se me rompe en la garganta.

Destrúyeme sin pronunciar más que un pulso acelerado y una respiración entrecortada.

Y arriba está la noche llena de ojos.

Recordando que simulo estar donde no estoy más.

Repito tu presencia en un continuado nacer de tus palabras. Imágenes que son imágenes ya fijas de tanto recordarlas me turban y enloquecen. Te veo como un día que fuiste una brevísima criatura sorprendida por labios repentinos. Te veo en alta noche, temiendo que tus ojos mintieran por amor que era yo la que buscabas.

Estoy tranquila en este camino al destierro, Un camino a la nada. Se acabó esto, ni modo, Se acabó esto, pero yo estoy aquí. Y eso es doloroso. Que te vaya bien, Que te vaya bonito, Vas a pensar en mí. Que te quise tanto. Hasta luego entonces, Hasta pronto entonces, Hasta el entonces te quiero. Nos vemos en las puertas del ocaso. Ahí donde todo se puede.

Guárdame siempre un pedazo de tu alma. Multiplícate. Que la mirada de tus ojos hoy no sea la de ayer -y que siga siendo tu mirada. Que en tus labios haya palabras nuevas cada vez, para decir la misma cosa. Que tú -¿ya ves?- que toda tú seas la misma siempre, pero distinta a cada hora. El amor es esa variedad dentro de lo uniforme. Un gesto, una palabra, una caricia nuevas. Yo te sé de memoria, pero el día en que no ignore nada tuyo, te perderé totalmente. Y ahora, gracias a Dios, siento que me falta mucho por conocerte.

Y se que no soy de mirarte mucho, pienso que es mas bien de palabras, de sonrisas, de todo las revoluciones que me suceden cuando te siento llegar, cuando tus ojos me demuestran que estas aqui, conmigo, sabiendo que te tendre por horas, quizas solo por unos cuantos minutos. 
Y se que no tienes ni idea, tal vez ni yo, de lo que haces en mi, de ese caminar de hormigas que me recorren cuando un sutil gesto tuyo me abraza y me permite volar por un tiempo indefinido. Cuanto tu y yo congeniamos de tal forma que todo deja de existir a nuestro alrededor. Dejándome sin limites de tiempo, dejándome con tu imagen revoloteando por mi cabeza. Nadie lo nota, se que tampoco yo, pero me encuentro en lugares distintos con algo que no cambia, una única cosa en común, que ha dejado de ser variante. 
Y ese, eres tú..
Dibi
¿Me creerías si te digo que tienes el cielo en los ojos?

 El chico de los ojos miel.

Pero si recuerdo que todo aquel confuso primer amor o cosa parecida fue fulgurante, doloroso, lleno de conmociones y tormentos e impregnado por todos los resquicios de un penetrante aroma de lilas conventuales.

miércoles, 8 de agosto de 2012

martes, 7 de agosto de 2012

Somos dos sonrisas fundidas en el viaje de un beso.

Aunque los amantes se pierdan, quedará el amor.

Compartimos esa enfermiza necesidad de destrozar todo lo que nunca queremos que se rompa, pensando que se hará más sólido al reconstruirlo.

Tiéntame la vida, tiéntame de ti.

De repente lo sientes, sientes el alma dividida en dos, en tres, en diez. Empiezas a sentir como se revuelcan los pedazos que quedaron en ella, esos que quedaron de una vida hecha añicos. Y lo sientes, lo sientes con la intensidad que lloraste alguna vez, con la fuerza y la presión con que cerraste los ojos deseando cambiar lo que estaba en tus narices, el instante, los momentos. Lo sientes tan húmedo y tan reciente como las gotas que dejaban caer tus ojos, como si no fueras a tener un día más, una vida de nuevo.
Lf

lunes, 6 de agosto de 2012

Pero en el fondo sé que todo es falso, que estoy ya lejos de lo que acaba de ocurrirme y que como tantas otras veces se resuelve en este inútil deseo de comprender, desatendiendo quizá el llamado o el signo oscuro de la cosa misma, el desasosiego en que me deja, la instantánea mostración de otro orden en el que irrumpen recuerdos, potencias y señales para formar una fulgurante unidad que se deshace en el mismo instante en que me arrasa y me arranca de mí mismo. Ahora todo eso me ha dejado más que la curiosidad, el viejo tópico humano: descifrar. Y lo otro, la crispación en la boca del estómago, la oscura certidumbre de que por allí, no por esta simplificación dialéctica, empieza y sigue un camino.
Julio Cortázar.

Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable.

En una botella te envío un mensaje que se pierde en este mar de tu indiferencia.

Te respiro, aunque no es mi voluntad aún te respiro.

Alma gemela no te olvido aunque me arranque el corazón.

Tienes todos los espacios inundados de tu ausencia, inundados de silencio. No hay palabras, no hay perdón .

No sólo se trata del frío que le atizaba la piel. Era ese aura blanquecina que inundaba la habitación. Era la ausencia.

El tiempo a veces se hace líquido y nos sale por los ojos.

El frío abunda, y los abrazos faltan.

domingo, 5 de agosto de 2012

Somos tristeza. Por eso la alegría, es una hazaña.

Empiezo a morir cada día y no acabo de sentirme parte de la muerte, deseando ver tu cara, porque veo tu cara en todas las caras a las que acerco la boca, porque tu cara es la cara de todas las caras.

Deja que te lleve donde no se llega tarde nunca.

Yo no sé: yo sólo sufro de no saber quién eres y de tener la sílaba guardada por tu boca, de detener los días más altos y enterrarlos en el bosque, bajo las hojas ásperas y mojadas, a veces, resguardado bajo el ciclón, sacudido por los más asustados árboles, por el pecho horadado de las tierras profundas, entumecido por los últimos clavos boreales, estoy cavando más allá de los ojos humanos, más allá de las uñas del tigre, lo que a mis brazos llega para ser repartido más allá de los días glaciales.

Amarte hasta que todo se nos olvide y no sepamos quién es quién.

El silencio ensordecedor que taladra tu mente hasta escuchar el goteo del grifo a lo lejos, la música que hace olvidarte de un momento, ese mirar al mundo como buscando tu reflejo que no aparece en el espejo, las voces insoportables de personas sin labios, la añoranza de las sonrisas a primera vista, las caricias de los dedos inocentes, el sabor amargo de labios hipócritas y tú, maldita esencia venenosa.

Ahora sé muchas cosas. Y sé, también, que la tristeza puede vivir más que nosotros mismos.

Me queda la risa con acento de banquete. Me queda un hálito de alegría. Y entre sueños muero en las entrañas de Dios. Dejo mis ensueños como muestras de haber estado tejiendo la claridad de vivir y de ser uno entre el gentío.

Te he dicho muchas veces que yo no pienso nunca; estoy como parado en un esquina viendo pasar lo que pienso, pero no pienso lo que veo.

Y que sucede cuando el alma no soporta mas el peso de la dicha y la desdicha. El alma parte y muere. Cuando las imágenes duelen más que las palabras y las palabras son bombas que se llevan en partículas tal alma, cortando a quien pilla de paso. Y el loco, ahora sin alma, que grita, hiere y es herido por herir y por su propia llaga, termina en su propio acantilado, donde ya tenía una cama, que creó con las piedras de su pasado camino. Y muere solo, como creyó desde un principio que moriría.
La última daga - Eva

Hoy sueño, que espero soñar, que no tengo que soñar más, y que mis despertares serán, cada vez mejor.

Si por ejemplo, estuviera en mí darle la alegría que no tiene, ¿qué cantidad estaría dispuesta a recibir? Porque cuando se sufre de inanición, una sobredosis puede matar.

Desde un principio, en la dialéctica del ojo y la mirada, vemos que no hay en modo alguno coincidencia, sino fundamentalmente señuelo, cuando en el amor, demando una mirada, lo que hay de fundamentalmente insatisfactorio, y siempre falido es que: Nunca me miras allí donde te veo.

Entre una imagen tuya y otra imagen de ti el mundo queda detenido. En suspenso. Y mi vida es ese pájaro pegado al cable de alta tensión, después de la descarga.

Yo estoy solo en la tarde. Miro lejos, desesperadamente lejos. Quedan por el aire las últimas palabras de los enamorados que se alejan. Las nubes saben dónde van, mi sombra nunca sabrá dónde el amor la lleva. ¿Oyes pasar las nubes, dime, oyes resbalar por el césped mi tristeza?. Nadie sabe que amo. Nadie sabe que si llegó el amor trajo su pena. Yo estoy sólo en la tarde y miro lejos. No sé de dónde vienes a mis venas. Te me vas de las manos, no del alma. Nos separan montañas, vientos, fechas. El amor, cuando menos lo pensamos, se nos viste de ausencia. Estoy en soledad. Miro a lo lejos oscurecer la tarde y mi tristeza. Estoy pensando en ti y estoy pensando que acaso en soledad también me piensas.  
Rafael Montesinos

Me he convertido en no ser. En un auténtico silencio. En un desconocido.

Para mí, ser feliz es esto… estar conversando contigo en medio del universo.

Hasta que la realidad les enseñó que el futuro no era como lo soñaban, y descubrieron la nostalgia.

Los hombres no son complicados. Son criaturas muy simples y cuadriculadas. Por lo general dicen lo que quieren decir. Y nosotras nos pasamos horas intentando analizar lo que han dicho, cuando lo cierto es que resulta obvio.