Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
viernes, 31 de mayo de 2013
jueves, 30 de mayo de 2013
domingo, 26 de mayo de 2013
viernes, 24 de mayo de 2013
miércoles, 22 de mayo de 2013
Era de noche, siempre le gustaba salir de noche. La luna no se veía porque las nubes la estaban abrazando para que nadie la robara. Todo estaba solo, muy oscuro, con un ambiente dedil y melancólico. Se sentó sobre la banca que estaba al final de la calle y tomo una gran bocanada de aire. Era de noche, siempre le gustaba salir de noche.
martes, 21 de mayo de 2013
miércoles, 15 de mayo de 2013
martes, 14 de mayo de 2013
sábado, 11 de mayo de 2013
Noche del color de los recuerdos.
Fue una mala jugada del destino haberme encontrado con el esa noche, y no crean que fue premeditado.
Acepto que le pensé mientras me encontraba en el lugar donde le vi por primera vez, pero fue eso, un recuerdo guardado que decidió aparecer milagrosamente, nunca imaginé volverlo a ver después de tanto tiempo separados.
Se suponía que las sobras de lo que pudo ser se habían esfumado meses atrás, pero como les decía, el destino siempre esta acechando a esas almas perdidas en busca de un nuevo camino. Es decir, yo era el blanco perfecto.
No se suponía que ese nuevo camino debía ser uno ya trazado, del cual de antemano se sabia su final. No se suponía que tuviera que escribirle de nuevo, cuando la última vez fue hace años, y mucho menos tener que dormir pensando en ese hueco que sentí al volverle a ver.
No se suponía tener que fingir no haberme dado cuenta de su presencia, de mi inexistente sonrisa, de mi humor incipiente al alejarme de el.
Justo cuando te das cuenta que estas fuera de peligro, una noche estrellada te recuerda lo cerca que te encuentras de el.. Otra vez.
Dibi
viernes, 10 de mayo de 2013
Ahora la coherencia se me escapa de las manos y me da por decirte que te quiero, que te extraño y que te necesito junto a mi; me da por imaginarnos entre flores y jardines, acariciando la distancia que nos une, versando la compañía que nos separa… ¿Qué hacer? ¿Qué sentir? Si a fin de cuentas, la coherencia se me escapa de las manos…
Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.
Letras sin rumbo fijo.
Supongo que el hecho de mirarle a los ojos me deja algo contrariada.
Como cuando algo dentro de ti te dice que debes comer, pero en realidad no tienes hambre, muy frecuentemente si es la hora del desayuno.
Supongo que el hecho de no querer separarme de el me perturba por minutos, y entonces dedico toda una tarde a divagar por esos lugares de los cuales he querido siempre escapar, pero nunca he llegado a hacerlo en su totalidad.
Me enerva saber que existe tantas palabras (que resultan ser malditamente poéticas) para describir esas pecas que me saludan al pasar. Y supongo que sonreír como loca no me hace quedar tan bien, pero parece que es inevitable.
Esto me pasa cada 2 o 3 meses, no creerás que son todos los días, gracias a Dios.
Es como uno de esos episodios que no quieres ver de tu serie favorita, pero aun así lo haces, pues resulta frustrante no saber todo sobre ella. No se si me entendéis, pues yo tampoco lo hago.
Así que me dedico (de vez en cuando) a seguir cuestionando mis motivos a ese fatídico evento, y a escribirlo en mi memoria. O quizás, a plasmarlo en un papel, y dejarlo divagar por el viento, perdiéndose en el bullicio de la tarde de un viernes, perdiéndose de mi mente por unos largos días, perdiéndose a tal punto que logro esquivar sus memorias.
Dibi
jueves, 9 de mayo de 2013
Esto no se siente como el amor que había conocido antes, los chicos que me habían hecho llorar y llenaban mis diarios. Nosotros no estamos jugando ningún juego, reteniéndonos y pretendiendo que realmente no nos importa, o que realmente sí. Solo nos gusta pasar cada minuto juntos, y los días se queman tan rápido como cerillas y somos él y yo juntos hablando, y riendo, y hablando, y sosteniéndonos el uno al otro, y sabiendo que esto es correcto. Cuando estoy en sus brazos, algunas veces las emociones se sienten muy grandes para mí y quiero llorar. Me asusta porque soy tan feliz, y el futuro es enorme y está en frente de nosotros, y no puedo creer que tal vez lo pase con el.
martes, 7 de mayo de 2013
La gente me miraba con esos ojos que decían pobre chico, tan joven, tan sano, tan blanco, y yo desde la camilla les dije tranquila gente, no soy tan sano, ni tan limpio, ni tan creyente, no me lavo los dientes todas las mañanas como ustedes, no me cambio de medias todos los días como ustedes, no leo tantos libros, no hago deporte ni rindo tanto en el trabajo como ustedes, tranquila gente.
miércoles, 1 de mayo de 2013
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