viernes, 17 de enero de 2014

Pienso en ti cuando me place, siempre que me dé la gana y como me dé la gana. Nada me lo impide, nadie me detiene. ¿Sabes el alivio que es eso? Nuestro encuentro de ayer fue para mí como un salto cuántico. Logré verte como si existieras sólo para mí, como si hubieses sido creada sólo para mí, como si el restaurante italiano hubiera abierto especialmente para nosotros, como si la mesa se hubiese hecho a propósito para que nuestras piernas pudieran tocarse debajo, como si la retama amarilla de la puerta de mi casa hubiese sido plantada exclusivamente, veinte años atrás, previendo que florecería veinte años más tarde, cuando nosotros nos besáramos y nos abrazáramos delante de ella.
Daniel Glattauer

¿Qué me falta, Leo? Me faltas tú. (Desde antes de saber que existías.)

Entonces me doy cuenta de lo que es: es él. Algo en él me hace sentir apunto de caer. O de derretirme. O de arder.

¿Me mira y tengo escalofríos? ¿Quién demonios soy?

"Meto mi cabeza en su cuello por una cierta apariencia de estabilidad, porque se siente como si toda la Tierra se hubiera desplazado de su eje y Holder es el núcleo."

— No la elegí — su voz se rompe. — El amor es ilógico. Caes en el cómo en una alcantarilla. Luego solo te quedas atrapado. Te mueres de amor más de lo que vives enamorado.

Supongo que un fuego que arde tan brillante no está destinado a durar.

Veras amor, estoy segura que algún día te lo dije, llévate todo porque en realidad no me queda nada, en esa cama que no es mi cama, es de ella, la que se fue, la que no esta, la que no soy, allí donde le lloró a la luna por un poco de lucidez después de tanta oscuridad reunida, no es fácil hacerlo, sabes que no, y se quedó viendo esos puntitos muertos que tanto han enamorado y se preguntó ¿esto es todo? y espera que no, porque ya ha recorrido tantos kilómetros y no se ha encontrado. Entonces ve esa telaraña en su ventana y la rompe, la destruye, la pisotea y se da cuenta que es la única prueba en el mundo de que esta rota. Si, como en el libro, exactamente como ahí. Quizás esté en un libro, o quizás la estén soñando. Solo sabe que algo ha cambiado, lo que se supone que debería hacerle menos daño pero no, siente que la desgarran por dentro a pesar de decirse por años que vive llena de anestesia, que raro. Pero encuentra un poco de luz en ella y ve que a pesar de haber perdido su esperanza (se largo hace tanto tiempo, con otro quizás, y la dejo mas sola que nunca) todavía espera dar una huella más. 
No es como si estuviera durmiendo. ¿Verdad?

Dibi

sábado, 4 de enero de 2014

Solíamos hablarnos millones de palabras con solo una mirada, leernos la mente con solo una sonrisa, y estoy segura que la quería -la quiero- como solo se le puede querer a esas personas que te tocan el corazón y no te lo devuelven.
Y aunque parecen siglos desde esos lindos amaneceres, la parte de ella me dice que le grite y le recuerde que aun sigue dentro de mi. Cuando me lees, quiero que te leas también a ti, de eso siempre se ha tratado lo nuestro, ¿verdad?.

¿Quien es esa Dana? ¿soy yo? No creo que lo sea, no te odio, y estoy segura que nunca lo haría.
Dibi