Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
martes, 22 de mayo de 2012
Que me convertí en una adicta a la energía que me transmitías, que me sentía privilegiada por compartir tus secretos, que por mucho que me quejara me encantaba que me hicieras rabiar, que quería que tus abrazos fueran eternos., que empecé a extrañar que me miraras a los ojos, que verte cansado me hacía sentir impotente, que contaba los minutos para visitarte, que me hubiera casado contigo si me lo hubieras pedido, que la odié por acaparar tus atenciones, que te quise muchísimo, que tengo miedo de perderte y no puedo fingir que no pasa nada.
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