Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
domingo, 29 de abril de 2012
Me gusta esa sensación, esa parte justa cuando tus dedos rozan mis mejillas, te acercas, y yo, yo sólo puedo contenerme. Me gusta porque me parece que existo sólo cuando me tocas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario