Se acercó y me dio la mano. De todas aquellas manos, la suya era la única que transmitía la vida.

"No te enamores de gente como yo. Te llevaré a museos, a parques, a monumentos y te besaré en cada bello lugar,así no podrás volver a esos lugares sin que sientas mi sabor en tus labios como sangre en tu boca.Te destruiré de la manera más bella posible y cuando me vaya, finalmente entenderás porque nombran a las tormentas como personas."

Cierra las puertas de tu rostro para que no digan luego que aquella mujer enamorada fuiste tú…

Escribes poemas porque necesitas un lugar en donde sea lo que no es.

Escríbame, dijo, escríbame de usted. Escríbele hasta que te enredes en los hilos del lenguaje y caigas herida de muerte.

Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.

A veces también se me acaban las sonrisas para ti, a veces también se me acaban las ganas de escribirte. Pero te quiero, ojalá lo entiendas, siempre te quiero, pero a veces mis abrazos no tienen calor y mi boca no sabe que decir… Pero te quiero, siempre te quiero, cuando no te convengo, cuando no me soportas, cuando te odio, te quiero.

Esto no tenía nombre, y sin embargo decidí ponerle el tuyo

Quiero que te quedes, que vos y yo contemos las estrellas, que me mires, que me mires mucho y que me digas -vos  me traes loco- y poder acercarme a tu oído y musitarte -vos me traes loca y lo sabes- , que el tequila se nos suba a la cabeza y nos digamos las locuras que decimos, que la noche nos despida con un beso, o dos, o todos. Que al día siguiente vos me digas

-¿te das cuenta que desafiar al mundo no está mal?- y me hagas confesar que yo al mundo lo empecé a desafiar desde el instante en que te empecé a sentir tan fuerte, tan cerca. Quiero que me expliques cuando pasó que no me di cuenta. Quiero mencionarte mientras lo escribo. Quiero, quiero, quiero.

Laura Fuentes 

No creo que pueda soportarlo más. Dime que hay que hacer cuando no me queda nada. Ya no salen letras, solo hay este aturdidor silencio que no me deja en paz. Observo a la gente, los miro, y en realidad creen ser felices, no se como lo hacen, no se si se mienten, no lo sé. Tengo este nudo en la garganta que no me ha dejado en dos días, ya me estoy acostumbrando, ya el dolor esta dejando de sentirse, y no quiero pensar que es lo que eso significa. Tal vez la anestesia por fin este funcionando, tal vez todas esas mentiras por fin se han convertido en realidad. ¿He dicho por fin?.

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