lunes, 30 de abril de 2012

Solo escúchame, sigue mi voz,
siente mis labios aunque no te
estén tocando.
Déjate llevar por cada palabra,
percibe como te entibian
y te rozan el alma.
Créeme que te quiero,
que sin ti, aunque no muero,
arde tu ausencia, duele dentro.
Aférrate a mi aliento,
oye firmemente lo que digo,
que mis letras entren tenuemente
en tus oídos.
Sígueme abrazando, 
no me sueltes nunca más,
pues por ti…
si lo pidieras, no amaría a nadie jamás.
Deja que tu sombra me acaricie,
que tu calor me bese,
que tu olor me envicie
y que tu ausencia no pese.
Déjame estar a tu lado,
contigo siempre…
siempre enamorado.

Así me encuentro, esperando una palabra que me devuelva la calma, una mirada que me regrese la luz. Así, añorando una caricia, añorando tu risa…

Pero esperaba que preguntara de una forma profunda, de una manera que indicara importancia... Nunca sucedió, no escuche las palabras que hubieran aliviado un poco mi corazón, no obtuve el abrazo que pudo producirme una sensación de seguridad, no paso nada, la calma siguio sin venir a mi lado, la alegria siguio sin aparecer.
Dibi
Simplemente pasa que no dejo de pensarte. Todo empezó sin querer, la casualidad me jugó una mala pasada, me llevó hasta donde te pude ver. Y desde entonces, empezaste a meterte en cada pensamiento, en cada letra, en cada noche. Entraste como la luz de la luna por los espacios de mi cortina, y no encuentro manera de sacarte. Te has aparecido en mis sueños y te he convertido en algunos suspiros, en algunos poemas. Pasa que no encuentro ninguna señal, y busco la manera más sutil y directa para que sepas que estoy aquí, impaciente por verte. Para que sepas que soy quien muere por un beso, por ese calor tácito de tus labios, por esa humedad enloquecedora de tu boca. Dime como llegar hasta tus brazos, muéstrame el camino, tiende una trampa que me lleve a donde te encuentras… o simplemente dime que no me quieres, y callo todas mis palabras, escondo todos mis poemas y me trago todos los suspiros. Dime que no y por ti, dejo de soñarte. 
Solo calla, no digas nada. Solo esfúmate como siempre lo haces, y creeré que fuiste un sueño, no me mires jamás y olvidaré que existes. Pero sonríe una vez más, regálame una mirada y pégate a mi alma… es simple: Dime que si, y conviértete en mi realidad.

Te deslizas como si fueras de viento, y al contacto con mis dedos te desvanecieras.

Te esperé. Y sentado. Y parado. Y en las mañanas. Y en la calle. Y en el teléfono. ¿Pero sabes que pasa cuando te aferras mucho a cualquier cosa? Se acaba rompiendo. Como tela. Como papel. Como cualquier cosa que fuimos, cualquiera.

Hay algunas noches en que el frio te arropa y te cuenta poemas.

Te busco en las esquinas y en las multitudes. En los versos, en los sueños. Y en los libros, y en el viento. Y en mi almohada y en los parques. Y de buscarte no me encuentro, te has hecho olvido y cuento.

Solo me queda imaginarte. Pero imaginarte no es tenerte, ni a tu blanca piel, ni a tus besos rojos. Imaginarte es más bien que estés muy lejos, allá donde las respuestas se apilan esperando la pregunta apropiada. Es como soñar incoherencias y sonreir al despertar. Es tratar de escribirte… Imaginarte es eso, tratar de escribir pero no poder.
Mira la hora que es y yo aquí pensándote.
Yo aquí, a no sé cuántos kilómetros, a no sé cuántos pasos.
Acá siendo impar el resto del día, de la semana, del mes.
Completándome solo algunas veces con tus fotos.
Soñándote despierto o dormido.
Mírame, estoy aquí acariciando el frio con los párpados,
viendo cómo la neblina entra por la ventana…
y me distraigo con las notas de la noche.
Esta vez no hubo manos tibias, ni párpados cerrados. Y es que aunque estaba en el mismo sitio, faltabas tú. Faltaba tu cabello rojo y tus ojos bonitos. Una vez más extrañé tu “boquita pintada” y esos “besos  perfumaditos.” Y aunque extrañar no es lo mío, te echo de menos a menudo.

Me la paso escribiendo fragmentos de novelas absurdas que se creen perfectas.

He fingido creer, me he convencido de mis pensamientos más absurdos, y a veces hasta me he entendido.

He convertido mis pensamientos en ideas, mis ideas en metáforas, mis metáforas en escritos y mis escritos en lo que soy.

Escapando, volando lejos del cuerpo que por años expresó con lágrimas lo que el cielo no quiso llorar.

Ocurre lo de siempre, callamos…

¿Cómo conquistar al cielo si no se deja besar?

Lo sé, bailar es difícil ahora, bailar sin la persona con la que aprendiste a escuchar letras, a reconocer olores, a dar pasitos en un mundo tan cálido como frío. 
Ana María Figueredo

Pobre de ella, ilusa, cobarde, arrepentida, con el cuerpo en llamas y con llamas quiero decir, dudas.

Sonrió sin darme cuenta, mi cabeza no me deja olvidarlo, mi cuerpo esta en un lugar pero mi conciencia me mantiene en sus brazos, su mirada es como una rafaja de coques eléctricos que recorren cada parte de mi ser, creo que hablo de esa sensación de alegría y paz que puede hacerte pensar en positivo y el animo se encuentra fuera de órbita, quisiera describir lo que me hace sentir si es que su presencia me deja siquiera tener la certeza de no estar demasiado perdida en el, si esa sensación de sentirse única y especial es lo que espero de un chico, entonces se con dolor y melancolía que no he llegado percibir la mitad de estos sentimientos… cuando suceda, muy posiblemente me asuste si llega a convertirse en mi todo y en mi nada a la vez.
Tm
 
Mis pequeños monstruos se encuentran aquí de nuevo, ¿como puedo odiarlos? Existen en mi mente algo alocada, desordenada y sin sentido, sobreviven a pesar de los fallidos intentos que tuve por olvidarlos.. Cuando era pequeña tenia todo un libro dedicado a ellos, ideaba planes los cuales me ayudaban a tener esperanza, esperanza de que alguna vez pudieran irse y me dejaran sola, de esa manera mágicamente podría cambiarme a mi misma de una forma perfecta, de la manera en que siempre debió ser, permitiéndome sentir por primera vez que estaba en el lugar correcto e indicado, pero como es de notar, mis acompañantes nocturnos nunca cedieron, a pesar de todas las insólitas decisiones que realice en su contra, nunca me abandonaron, y cuando los oía, sabia que me abrazaban.
Dibi
Tanto tiempo huyendo de esta represalia horrorosa del sufrimiento para darme cuenta que mi vocación es la de escritor. En este orden de ideas hay cabida para un único desorden, el amor. El amor hacia la escritura, hacia las personas que escriben, hacia las que aún no saben escribir, las que ya escribieron y murieron, las que escribirán sin ser publicados, los que fueron personajes escritos, los que sueñan con ser personajes de libros, los que leen, los que leen miradas, los que escriben su vida  con la propia existencia. Lo nombro porque es un regalo, es un don, es un parto, es un dios, es un karma, es un reto, es un soporte, es una perdición, es una redención, es amor, es odio, es compañía, es soledad, es una práctica, un proceso complejo del que una vez sumergido no logras salir con vida, al menos con la vida que llevabas.
Ana María Figueredo
Cruel y despiadado intento de razón, momentáneo chasqueo de veracidad, de completa conciencia y conocimiento de la realidad… constantemente es inevitable no sentir el vació que deja la perdida de lo mas deseado, de ese sueño que ves esfumarse, por lo que tanto luchaste, que ves desvanecerse en cuestión de segundos y solo bastó un parpadeo para un adiós, bueno eso no es algo de lo que me preocupe ahora, trato de suprimirlo en mi banco de recuerdos, muchas personas se han ido sin decir siquiera un “te veré pronto”… ¿Que es esto que nos hacen perder la lucidez de las cosas? Un sentimiento de debilidad que buscamos contrarrestar, un momento de motivación en el que nos apoyamos y nos volvemos dependientes, o quizá la necesidad de llenar esa parte de ti que crees indispensable para completar lo que para ti te produce alegría, porque con tan solo una sonrisa nada sincera, una palabra un tanto despectiva, una mirada fugaz y un simple cruce de palabras es suficiente… Es un sentimiento de masoquismo a un nivel demasiado preocupante al creer que cosas tan vacías, grises, tristes, pueden causar tanta emoción en mi impermutable exterior, pero mi indolente interior, concuerdo también es un poco frustrante; no lo se, ciertamente no pienso cuestionarme este extraño suceso en mi vida, al menos hasta que encuentra como luchar contra tu presencia, mi corazón y lo que lo hace feliz…
Tm

Si te preguntas dónde está el escritor... La respuesta es aquí detras de cada letra.

Me quedé dormida cuando empezaba mi insomnio, la noche anterior había sido todo neblina. Me recordaba allí, con las palabras que había pensado un día y jamás a nadie le había dicho, tan diferente a como estoy hoy. El mundo me ha cambiado cuando yo pensé que yo cambiaría el mundo, quizás después, quizás mañana. El tiempo se me va como galletas, exquisito. Podría pasar esta noche con una copa de vino y palabras que muchos ya han leído, otras sin embargo otras me las reservo, porque esto soy ahora, soy un alma desnuda e invisible entre lo visible, soy esa voz susurrada con la que lees cada sílaba envenenada de este texto. Escribo con el poco encanto que me queda, con estos dedos largos que quisieron tocar un piano y aún no han podido, quizás después, quizás mañana. En esto pienso "soy la única criatura en el mundo a la que los labios le saben a papel." Y es que metafóricamente hablando pocos escribirán esta historia conmigo. Porque con el papel también hablo, hago aviones y vuelo, hago barcos y los echo al mar, los arrugo y los tiro luego, porque con el papel me he cortado y con las palabras me he querido suicidar.
Ana María Figueredo
Quería obviar la realidad y mira lo sumergida que estoy, sólo si dejase de respirar me alejaría de ella, incluso lo más lejos que he logrado llegar, fue la última vez que escribí y se me cruzaron en la mente ojos reales de gente real. Personas que conocí en la vida, que conozco, conoceré, que me conocen o al menos, eso es lo que creen. 
Ana María Figueredo

Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.

Supongo que la sensación de puerta cerrándose era eso, el olvido fatal e instantáneo.

Cuántas palabras, cuántas nomenclaturas para un mismo desconcierto.

Sí, se sufre de a ratos, pero es la única salida decente.

Apoyándose contra un farol, levantó la cara y dejó que la lluvia lo empapara del todo. Así nadie podría darse cuenta, con la cara cubierta de agua nadie podría darse cuenta.

"Cada vez que entramos en una crisis es el absurdo total, comprendé que la dialéctica sólo puede ordenar los armarios en los momentos de calma. Sabés muy bien que en el punto culminante de una crisis procedemos siempre por impulso, al revés de lo previsible, haciendo la barbaridad más inesperada. Y en ese momento precisamente se podía decir que había como una saturación de realidad, ¿no te parece? La realidad se precipita, se muestra con toda su fuerza, y justamente entonces nuestra única manera de enfrentarla consiste en renunciar a la dialéctica, es la hora en que le pegamos un tiro a un tipo, que saltamos por la borda, que nos tomamos un tubo de gardenal como Guy, que le soltamos la cadena al perro, piedra libre para cualquier cosa. La razón sólo nos sirve para disecar la realidad en calma, o analizar sus futuras tormentas, nunca para resolver una crisis instantánea."
Julio Cortázar, Rayuela.
Pero dejaste de escribir. Echaste a volar y me dejaste acá tan sólo cómo me encontraste. No puedo juzgarte. Para eso estás hecha y ambos lo sabemos. Estás hecha para volar lejos y llegar cada vez más alto. Yo, por mi parte, seguiré pegado al suelo viéndote desaparecer.

Mi maligna manera de entender el mundo me ayudaba a reirme por lo bajo.

Ella se pasó la vida buscando su atmósfera ideal para crear. Yo siempre creí que eran sus baños postestreno, hasta que un día en un avión me dijo: -Creo que mi olor de creación es la mezcla de tu respiración junto con la mía.- Entonces respiró fuertemente y me indicó que yo también lo hiciera. Exhalamos e inspiramos dos o tres veces-. Ya vienen las ideas…- dijo mientras me sonreía. Me sentí halagado y a la vez avergonzado. No volví a hablar en aquel avión. Casi intenté no respirar y fue un viaje largo de ocho horas entre Montreal y Barcelona. A veces es difícil aceptar que te digan algo tan bonito.

¿Quién debe morir para que el mundo se paralice por completo y desistamos de nuestras costumbres diarias? ¿Qué persona es suficientemente importante para que todo varíe de manera viceral?


Quisiera existir en otro sitio donde todo fuera diferente. Muchas veces me pregunto qué sería de mi vida donde esto en realidad hubiese sido así. ¿Consideraría absurdas las mismas cosas?. Allá inventaría mis propias reglas, las cuales muy seguramente también habría de romper. Abandonaría esa horrible costumbre de cohibirme de pasiones, intentaría ser mas arriesgada, sacaría mi cabeza por un auto y le enseñaría la lengua quizá a algún otro conductor de ese lugar,  te enseñaría a ti las cosas que aún no sabes, dejaría que me enseñaras las que aún no sé. Comería helado durante toda una noche viendo mi película favorita,  sin pensar en que existe una hora para ir a dormir, y que si es así, no sería otra más que la que me viniera en gana. Sería un prototipo de persona diferente, aunque quizá conservaría las cosas que considero esenciales, eso y mi collar rosado, que algún día por una razón absurda, dejé de lucir en mi cuello. No hubiese estallado mi bomba en tu nariz, lo hubiese hecho justo en tu boca, no en tus labios, en tu boca. En tus labios hubiesen estallado los míos. 
Allá hubiese sido de cierta manera, más libre de lo que suelo ser. Claro está, si a esto se le llama libertad. 
Lf
¿No te gusta cuando la música se repite tantas y tantas veces que ya no oyes las palabras, los sonidos? Entonces esa música, esas palabras son como el viento, algo que está ahí, que notas, sientes pero que no necesitas escuchar, tan sólo sentir.
Albert Espinosa.

Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo deseas, nadie te puede robar o impedir eso. Quizá lo que más me impacta es que, siempre que vuelves, el recuerdo es diferente. Y si el recuerdo es diferente, uno lo acaba siendo también, porque ahí están tus raíces y si tus raíces cambian, también cambiará tu tronco…

-Somos energía- me dijo mientras sostenía el saco, inmóvil, esperando mi golpe. Energía es lo que yo veo en todo el mundo. Energías que te inundan cuando las ves, cuando las escuchas, cuando las quieres, cuando te diste cuenta de que las amabas… Energías que te permiten encontrar tus sendas. Las energías no se pueden fingir, son las que son. Te pueden ayudar a ver tu futuro o devolverte tu niñez o tu adolescencia. Yo busco energías. No me importa la edad, el sexo o el aspecto físico. Tras los cuerpos, tras las palabras, tras el amor, tras el deseo están esas energías más poderosas.
Y sobre todo, no quiero dejar de dormir, porque, al despertar, quiero descubrirte a mi lado durante mucho tiempo. No quiero perderme esa imagen de verte volver a la vida cada día.
Albert Espinosa
Amarillo es la palabra que define a esa gente que cambia tu vida (mucho o poco) y que quizá vuelvas o no vuelvas a ver.
Albert Espinosa

Cuando llevas años aceptando que tu vida es lo que te pasa y no lo que originas… Pues, lamentablemente, te acabas acostumbrando.

El día sigue siendo azul si estamos juntos.

domingo, 29 de abril de 2012

Me encantaría abrazarte de espaldas y besarte el cuello. Decir que mis manos existen para acariciarte, que si tengo la vida es para amarte… y que mi nombre es bendito sólo si lo nombras. Me encantaría hacerte sonreír y dar vueltas por la cama haciéndote cosquillas. Hacer un camino de besos desde tu vientre hasta tu boca. Teclear en tus piernas la Serenade de Schubert. Besar tus manos en forma de agradecer tu existencia pues en ellas sé que me sentiría digno de estar vivo. Susurrarte al oído, hacerte temblar. Decir que si el amor no existe, te lo invento. 
J. Porcupine
La beso, a ella la beso, y no soy hipócrita. La beso como podría morderla, y a veces la muerdo, o comérmela y masticarla y digerirla. Porque hay una desesperada necesidad, casi diría una obligación, de marcar al otro, a la otra, aunque sea con los dientes, y aunque alguno de estos sea postizo. Dejar una marca propia es cosa de vida o muerte, o de muerte solamente, porque la intención subterránea es pasar la muerte, es seguir existiendo después del fin. Y a esos efectos tanto sirve la existencia de un hijo como la de una cicatriz. Después de todo, también el hijo es una cicatriz. Buena definición para proponer a la Academia. Hijo: cicatriz de amor. 
Mario Benedetti 
Estoy cansado de intentar mantener unidas las cosas que no pueden ser unidas. De intentar controlar lo que no puede ser controlado. Estoy cansado de negarme a mí mismo lo que deseo por miedo de romper cosas que no pueda reparar. Se romperán, no importa lo que hagamos.
Erin Morgenstern

Aún no he podido contarle a nadie que de vez en cuando lloro desconsoladamente por la pérdida. No sé si la gente lo entendería; no sé si la gente intentaría entenderlo. La gente entiende lo que quiere entender, lo que le interesa. Sé que puede parecer que esté dolido con la sociedad, y la verdad es que en aquel momento lo estaba.

No se si es orgullo o amor propio pero nunca haría nada por retenerte, para convencerte que te quedes conmigo.

¿Que puedo decirte en este momento? 
Las lagrimas caen una por una en la hoja de papel y me impiden escribirte, el hueco en mi pecho no hace mas que llamarte e implorarme que te busque, que me arriesgue. Me dueles aqui dentro vida, en lo mas profundo y verdadero que puede existir en mi, te encuentras, pero cada día cavas una herida que seguira produciendo dolor, ¿que puedo hacer para impedirlo? No lo sé.. el cafe no ayuda, mi insomnio solo me produce pensamientos que hacen mas notorio cuanto te necesito, cuan fundamental es sentirte en cada paso que de. Mi interior grita tan fuerte que me es difícil seguir luchando.. Te busco, unicamente a ti, producto de cada cicatriz de mi alma.
Dibi

Me encanta dormir. Mi vida tiene la tendencia a desmoronarse cuando estoy despierto, ¿sabes?

Dime por qué todavía te deseo, por qué tu nombre vuelve como el hacha a la herida en una amarga visitación de la medianoche.

‎Sólo sé que nos volvimos los dos a un tiempo y nuestros ojos se hallaron y sonó un beso.


Pablo Neruda. 
poema XV

Quizá la soledad está enamorada de mí.

En un beso, sabrás todo lo que he callado.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido.

¿Y si las estrellas cuentan humanos y la luna le promete una persona cuando está enamorada? 

Como le digo que soy yo, que sin querer le di otro nombre, como le digo que en mi letra un gran amor se esconde.

Nos disimulamos con tal ahínco que casi no existimos.

Sueño que estás ahí, detrás de las palabras.

No sabía que mis besos eran como ojos que empezaban a abrirse más allá de ella.

Te convertiste en mi sueño más recurrente, no existe noche en la que no te busque, ni noche en la que te encuentre..
Di Galez, Pensar en ti.
Escribo porque mi cerebro se comunica mejor con mis manos que con la lengua. Porque el papel es un filtro, una coraza, entre mis palabras y los ojos del otro. Porque me odio menos escribiendo que hablando. Porque mientras escribo puedo corregir, escoger una por una las palabras y nadie me interrumpe ni se desespera mientras las encuentro. Por un ameno vicio solitario. 
Héctor A.F

No le llames “insomnio” a lo que yo le llamo “otra noche sin tí”.

¡¡ Pablo Neruda 

Yo prometo cuidarte, ser un té, o un café, una cama, un buen disco, la fogata no sé. Sí prometes quedarte.

Las respuestas no se buscan, nos encuentran un día -en mitad de la calle y con el frío- sin más abrigo que una rabia oscura y aquel amor de entonces convertido en un monstruo.

No lo creo todavía, estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría.

Porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero.

Me gusta esa sensación, esa parte justa cuando tus dedos rozan mis mejillas, te acercas, y yo, yo sólo puedo contenerme. Me gusta porque me parece que existo sólo cuando me tocas. 

¿Qué clase de amor es este? Cuando me acerco te alejas, y cuando me alejo te acercas.

Y no tener que acordarme de este olvido que sube para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos y no dejarme más que una ventana sin estrellas.

Hay días en los que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días.

Y lloré… lloré a mares, porque comprendí que con quererte como te quería no bastaba… no ahora, ni bastaría mañana, ni pasado, ni nunca… porque siempre llegábamos a lo mismo, porque nunca era suficiente.

sábado, 28 de abril de 2012

El hecho es que uno construye para sí grandes historias y puede seguir creyéndolas durante años, no importa que sean locas e inverosímiles; se las lleva encima y punto. Se puede incluso ser feliz, por cosas de esta naturaleza. Feliz. Y esto podría no terminar nunca. Luego, un día ocurre que algo se rompe en el corazón de ese gran artefacto fantástico, tac, sin ninguna razón, se rompe de improviso y tú permaneces allí, sin entender por qué razón toda aquella historia fabulosa ya no la tienes encima, sino delante de ti, como si fuera la locura de otro, y ese otro eres tú. Tac. A veces basta una insignificancia. Aunque sea sólo una pregunta que asoma. Eso es suficiente.
Alessandro Baricco, Oceano Mar.
Y de repente mordés la banquina, volcás y te quedás boquiabierta mirando el firmamento. No entendés mucho, pero tampoco queréis entender.

Con la vista amarrada a la pared, sin saber por qué… nada se cruza en mis pensamientos, ni una nube blanca para poder decir que es blanca.

viernes, 27 de abril de 2012

Sí, sé que soy un soñador y te pido de favor que no me despiertes.

Quería que se fijará en mi. Sólo por un momento. No le pedía una eternidad juntos, ni una vida a su lado, lo único que quería era que se diera cuenta, por un segundo, que era yo quien podía hacerlo feliz, que era yo quien lo esperaba todos los días con una lagrima en la mejilla. Que era yo.

Muy a menudo en lugar de pensar, imaginamos.

Tú eres la única persona capaz de llenarme y vaciarme al mismo tiempo.

El verdadero problema con mi sarcasmo. Es que la mitad del tiempo cuando la gente piensa que estoy siendo sarcástico, realmente estoy siendo muy sincero.

¿Sabes por qué nos aferramos a los recuerdos? Porque son lo único que no cambia cuando todo el mundo lo hace.

¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?

Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven.

Sé que soy un idiota al esperarte, porque sé que no vendrás.

jueves, 26 de abril de 2012

Porque te quiso tanto que no te lo decía..

Hay personas tan guapas que duele verlas, que hacen daño. Sabes a lo que me refiero, ¿Verdad? No digo belleza clásica, de esa de proporciones perfectas, si no más bien hablo de una que se va creando, que va naciendo de esa persona hacia ti, que fluye y va creciendo. Crear pequeños detalles es necesario y preciso, despeinarle las cejas para que te mire mal y haga ese gesto que te vuelve loco, inmovilizar y hacer cosquillas en los pies será estrategia cuando requieras oir su risa. Haciéndole masajes forjarás el vínculo entre la piel y se te grabará en la cabeza la posición de sus lunares, cornisas a las que te agarrarás con las manos a la vez firmes y temblorosas. Gestos infinitesimales, tan pequeños que no hay manera de verlos desde fuera ni de medirlos desde dentro, simplemente están y son lo que son, vuestros pequeños trozos de realidad compartida.

Brindo por las veces que perdimos las mismas batallas.

buscandoaerrtu:

(via medijeronqueestabasaqui)

Porque no puedo negar que te quise sin querer y más que a nadie.

savemedamselimindistress:

kiwdread:

Ay Utopía, incorregible, que no tiene bastante con lo posible…

De un mundo pequeño, me gusta la parte en que un miércoles pueda volverse viernes y una persona desconocida pueda volverse necesaria…

Hoy me siento a la sombra de tus piernas dormidas y le converso a mi insomio de vos.

Nada existe por si solo. Todos somos el recuerdo de alguien más.

Porque la nuestra será siempre, por fortuna, una historia inconclusa. Por eso tenemos que seguir soñando, seguir leyendo, escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar a la carcoma del tiempo y de convertir en posible lo imposible.

Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida. Quien busca en la ficción lo que no tiene, dice, sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo, que la vida tal como es no nos basta para colmar nuestra sed de absoluto, fundamento de la condición humana, y que debería ser mejor. Inventamos las ficciones para poder vivir de alguna manera las muchas vidas que quisiéramos tener cuando apenas disponemos de una sola.
M.V. Llosa
moscarey:

Empezaron a llover besos. Afortunadamente, nadie vendía paraguas...

Has llegado tan impuntualmente a mi vida que he retrasado todos los relojes hacia tu posibilidad.

Se siente un alivio tremendo no cargar con fantasmas. Sentir que me he librado del pasado, que no me importaría que las sombras salieran a flote, porque nada de lo que existe ahora en mi vida podría desvanecerse por ellas. Me deshago de potenciales amenazas y extorsiones con una sonrisa, con la certeza de quien sabe que no ha hecho en su vida nada lo suficientemente grave como para perder nada de lo que ahora tiene.

Y lo que siento es tan hermoso que el pecho arde, sí, como una explosión, y los ojos brillan tanto que, de cierta forma, dejan escapar un par de lagrimas para que un poco después, en los labios, sean sonrisas. Sonrisas que llevan tu nombre.

Esa sensación de que estás pensando en mi cuando estoy pensando en vos.

Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma.

Y es que en verdad el tiempo es minúsculo, pero mis ganas de verte lo hace agigantarse infinitamente.

En el exceso de la pasión que me inspiras, iré a soñar que me miras e iré a soñar que te beso.

miércoles, 25 de abril de 2012

Yo soy de los que te imaginan en el tren, en el metro, en tu adolescencia, en tus cumpleaños, en tus fiestas, en tus riñas, en tus llantos, soy de los que sueñan despierto contigo, soy de los que caminan pensando en tu universo.

Baja la guardia, traes hielo en la mirada..

Ese beso inquieto que baila en mi boca cada vez que te nombro.

Es peligroso caminar con un nombre en los labios.

El mundo duele menos si te miro. A veces dudo de estar cuerdo, más aún, de estar vivo.

Y aunque te cueste decir todo lo que pensás, mirando el mapa en tu rostro, sé que atravesás el más gigante océano y vas; viajás profundo y lejos. Y me llevás.

Se espera que la lluvia pase. Se espera que los vientos lleguen. Se esperaSe espera que la lluvia pase. Se espera que los vientos lleguen. Se espera.

Incluso cuando callo, hablo de ti.

Pero no olvido que la vida y todas sus grandes cosas son eternas y momentáneas, y que de pronto en un instante podemos quedarnos ciegos en medio de la luz, muertos en medio de la vida, solos en medio del amor.

unachicaalmodovar:

La Tregua
Nunca estuve muy seguro acerca de lo que las mujeres quieren decir cuando me miran. A veces creo que me interrogan y al cabo de un tiempo caigo en la cuenta de que en realidad me están respondiendo.
Mario Benedetti

De cartas tristísimas de despedida. (Cesare se suicidó días después de escribirla)