martes, 24 de abril de 2012

Mientras tú existas, mientras mi mirada te busque más allá de las colinas, mientras nada me llene el corazón si no es tu imagen y haya una remota posibilidad de que estés viva en algún sitio, iluminada por una luz cualquiera… Mientras yo presienta que eres y te llamas así, con ese nombre tuyo tan pequeño, seguiré como ahora, amada mía, transido de distancia, bajo ese amor que crece y no se muere, bajo ese amor que sigue y nunca acaba.
Ángel González

No hay comentarios:

Publicar un comentario