No es fácil deshacer las maletas un día en otra lluvia, cambiar sin más de luna, de niebla, de periódico, de voces, de ascensor.

Y voy caminando, pero no miro hacia al frente, hacia mi futuro, mis ojos estan dirigidos al suelo, juego con las baldosas simulando no tocar ciertas rayas de colores, esquivando cada objeto que me haga tropezar, ignorando mi alrededor, mi único pensamiento es el equipaje que llevo en mi mano derecha, mis recuerdos están dirigidos a mantener este juego en marcha, y ahí es cuando me doy cuenta,  en cierta manera me demostraba a mi misma lo que no quería escuchar, lo que no estaba aceptando, siempre andando en rodeos pero nunca tomando decisiones serias y acertadas, pero era mi momento, había llegado y esta vez estaba decidida, no existía marcha atrás, todas las equivocaciones y alegrías se esfumarían y lo unico que importaría, seria mi bienestar, mi porvenir.

Dibi