martes, 24 de abril de 2012

Ya ves, han sido tan largos nuestros silencios, que ya no tenemos nada que decirnos. Yo sé que tu me amas, yo te adoro, pero estamos extraviados en no sé qué camino. Tal vez podamos encontrarnos, en otra dimensión, en otro tiempo, donde el silencio dice tantas cosas, cosas que callamos, cosas que no recuerdo. Recuerdo que dije que te amaba, más que a mi vida, más que a mi alma. Después vino el silencio, el tuyo.. El mío.. La nada. Y ese sentimiento de nostalgia por cosas pasadas. Por cosas que dijimos, por cosas que callamos, por cosas olvidadas.
Gabriela Vadillo Omaña, Rimas de dolor. 

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