Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
miércoles, 30 de mayo de 2012
Ayer estuve espantosamente triste con una de esas tristezas que tenía en mi juventud y para librarme de las cuales hubiera sido capaz de tirarme por la ventana.
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