jueves, 24 de mayo de 2012

Yo te perdono si no piensas quedarte, pues no hay obligación en pertenecer a alguien, pero si me miras y esperas a que den las once de la mañana todo estará bien porque sé que en alguna parte quieres estar aquí, mirándome sin decir nada. No me odies si me quedo dormida y no puedo escuchar nada de lo que dices pero hoy estoy cansada de vivir, mas contigo a lado mío siento que estoy tranquila, no hay desasosiego alguno. Tengo el anhelo de que siempre sea de noche, o un ocaso que podamos presenciar sin que nadie nos frene a tomarnos de las manos y rodearnos con los brazos hasta perder la posibilidad de respirar, y jugar a que nos queremos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario