Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
martes, 17 de julio de 2012
No puedo ni quiero cambiar mis ritmos erráticos de escritura, pero sí quiero crearme un territorio en el que despertar con una idea de cuento o novela no se resuelva en la frustración de no poder llevarla al papel lo antes posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario