jueves, 19 de julio de 2012

¡Oh, cuanta neblina habitando espacios no permitidos!
Es de noche y truena, fuerte, como cuando debes tener un abrazo contigo. Hay mucho silencio, y siento que me he quedado sola. El maullido de los gatos me levanta de mi sueño, ¡que cosas! siempre soñando despierta, siempre viajando a lugares tan lejos de aquí como pueda. Mi vida allá es muy diferente, no creo que nadie pueda reconocerme, o tal vez sí, tal vez sea la misma en cualquier lugar al que vaya.
Así que, llueve, y sigue haciéndolo.. aún. ¿Es compasión por tanta alma vacía e inhabitada? Si es así, no tienes ni idea de cuantos estamos agradecidos, o tal vez no, tal vez esto nos recuerda como es que nos sentimos por dentro, como cada gota representa lo que ya no es mio, que se ha perdido, que he regalado, que ya no me pueden devolver.
No no no no no, no estoy sola, ni vacia, ni inhabitada. ¿Estoy aquí, no?, ¿estoy escribiendo, no? Ningún vació puede escribir asi.. Y menos en una noche tan mágica, las estrellas vinieron a presenciar tremendo espectáculo, me guiñan de vez en cuando, me acompañan en noches como hoy, me dicen que me arruye en mis acogedores pensamientos, en uno que otro beso que guardo, y que es así como debo dejar que pase la noche. No sin antes verte, pero puedo suponer que eso ya lo sabes.
Dibi

No hay comentarios:

Publicar un comentario