martes, 17 de julio de 2012

Sé que estoy por cambiar de piel, que estoy al borde de una nueva página, que todo lo anterior está por diluirse dentro de mí, que una vez que esto ocurra jamás volveré a verte como antes, que ninguna palabra que pronuncies podrá ya evitar lo que suceda mañana, que nosotros, como dos cometas que de la nada se acercaron, ahora habrán de separarse. Todo eso lo sé y lo reconozco, y mi cerebro lo tiene por cierto. Pero mi corazón, ay, mi tonto corazón está esperando que de pronto detengas tu andar, te vuelvas hacia mí y sin hablar nada, con tus ojos atravieses los míos hasta el alma, con tus manos hagas un castillo de caricias en mi cuerpo, con tu boca me cubras de besos como el mar cubre a la arena, con tus brazos alejes esta metamorfosis que me duele y desespera tanto. Sin embargo, nada de eso ha de ocurrir, nada de eso, sino, por el contrario, crisálida de amor, romperé mi encierro y saldré, ciega mariposa, volando hacia el cielo del desconcierto.
Mariel Paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario