Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
domingo, 15 de julio de 2012
Y le vi, ahí parado junto a mi, y simplemente no supe que hacer: me congele, temblé, y nervios, muchos nervios me invadieron, y finalmente arranqué, como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario