Te metes en la cama a resistir otra noche intentando que los remordimientos te concedan una tregua. Ya no recuerdas cuánto hace que no duermes, ya no importa, mañana pondrás un espejo nuevo y te asegurarás de que te diga lo que quieres oír y te vista de buena persona para poder seguir muriendo un día más de tu existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario