sábado, 11 de agosto de 2012

Y ahora sé que un instante más allá de aquel invierno que alojaba mi cintura, me esperaba tu sonrisa. Y ahora siento que estas calles que pisamos con la urgencia de querernos, nos han hecho vagabundos de la vida, peregrinos del deseo, mendicantes de las horas que se mecen en un lapso espiando nuestros besos.

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