Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
jueves, 13 de septiembre de 2012
De pronto me admiro de todo lo que hice. De mis papeles. Algún día van a estar en el museo (de algún Instituto Psiquiátrico). A su lado habrá un cartel: Poemas de una enferma de diecinueve años. Imposibilidad de razonar. Nunca meditó. Jamás reflexionó. Ninguna vez pensó. Parece que es sensible. Propensión a considerarse genial. Agresiva. Acomplejada. Viciosa. No muerde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario