sábado, 1 de septiembre de 2012

"Hoy, me encuentro tan valiente que me he armado de fortaleza para confesar lo siguiente: he mantenido ocultos en la sombra de los "sentimientos no deseados" en un rincón obsoleto a mi afectuoso respaldo hacia su persona, lo amo de una forma indeterminada.  He callado en los momentos en los que usted necesitaba que alguien le gritara un fuerte "Te amo" para ayudarlo a no sentirse miserable. He guardado lo que pienso de usted, lo he intentado extraviar pero las emociones siempre me atacan de nuevo estruendosamente. He dado todo lo que tengo y he quedado en deuda pues he llegado a dar más de mi para verle con una sonrisa sincera en su rostro, aunque declaro que me he enamorado de su nostalgia. Me ha hechizado por completo, no hay una madrugada en la que no despierte con su imagen en mi cabeza, no hay una noche en la que no lo piense antes de dormir. No me importaría ser su pañuelo de lagrimas, la persona que busca cuando nada encuentra, el hombro cálido en el que se recargue a llorar o su paraguas bajo la lluvia intensiva. Esa lluvia que se desprende de su corazón a chorros en cada instante."

No hay comentarios:

Publicar un comentario