Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Serás mi luna, lo prometiste. Me cuidarás, solo que, lo harás desde aquí abajo. Aquí estoy yo, te necesito. Acá me alumbras más, me alumbras mejor. Me sigues, me tomas la mano, me dejas tocar tu cara, tocar mi luna.
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