Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
martes, 18 de septiembre de 2012
Te propongo inventarnos de nuevo. Deshacernos los dos de lo que fuimos. Ser viento y tierra, agua y árbol, río y piedra. Y en esta materia inútil que nos ata, encontrar el beso final que nos libere.
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