miércoles, 10 de octubre de 2012

El amor cansa, me dijo. 
Lo sé, le dije sin decir nada. 
Nos miramos eternos 
como pájaros suspendidos 
para siempre en el aire 
como dos heridas que se hieren a sí mismas. 
Mejor me voy, me dijo sin irse. 
Quédate, le dije yéndome.    
Víctor Burgos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario