Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
martes, 2 de octubre de 2012
Los poetas, amor mío, son unos hombres horribles, unos monstruos de soledad, evitalos siempre, comenzando por mí. Los poetas, amor mío, son para leerlos. Mas no hagas caso a lo que hagan en sus vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario