jueves, 15 de noviembre de 2012

"Me besabas, te besaba, me rompías, me arreglabas, intentaba arreglarte, nos tocábamos para saber por qué tanto misterio y nos negábamos a entenderlo. Me acariciabas el brazo izquierdo, y yo veía tus pupilas iluminadas. Te abrazaba por debajo de las sabanas, nos susurrábamos. Discutíamos, te mordía el labio, te prohibías de mí, me reclamabas, me quemaba en tu tacto, el mió te encendía. Como diría Benedetti nos cantábamos las verdades...Y todo eso era tan real, estos pequeños cortos que se reproducían sin cesar en mi cabeza, en mis imaginaciones, que a veces terminaba yéndome a dormir llorándolos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario