Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
domingo, 2 de diciembre de 2012
Nunca he estado aquí. Nunca nada ha sido mío. Ese ajedrez atormentado que me aguarda jamás ha enfrentado conmigo una partida. Esas ciudades sumergidas en la niebla. Esos libros amargos que aguardan los secretos. Ese espejo sin fondo donde permanecen vivas todas las imágenes. Todo este universo, y los otros universos, todo es ilusorio y no me pertenece. En esta ausencia pura que me cubre, sólo tu cuerpo enamorado es existencia.
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