Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
viernes, 8 de marzo de 2013
Y tomo la pistola, apuntó hacia el calendario y al reloj, amenazó con dispararles a ambos si no se apresuraban, les decía que ellos no entendían que ya no podía esperar más, que ya no quería contar las horas y los días para verla.
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