¿Quieres saber qué pasó con mi promesa? ahí está, aún la tengo y la tendré siempre, es lo único que pude rescatar de tu partida. ¿Sabes? no quería que te fueras, sin embargo... ahí está, la tengo y la abrazo en cada noche de tormenta, como aquella, como ésta , que aunque el cielo no se esté desmoronando , en mi interior se siente como si los rayos no dejasen de caer jamás.
Lf
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