sábado, 25 de febrero de 2012

¿Si solo tienes una pequeña parte de cielo, que pasa cuando esta te es dividida y quitada lentamente?

Me dejo un sabor amargo en mi boca, en mi cuerpo, en cada parte que le había permitido tocar, era absurdo suponer que ese sentimiento proviniera de mi, el no solo era la felicidad que me fue entregada, sino la magia que me seguía recordando que era bueno estar viva, que podía tener un pedazo de mi propio cielo y añorarlo como si fuera eterno, pero lo que no sabia es que mi cuerpo me estaba diciendo lo que en unos momentos sucedería, ese amor ya no me pertenecía, ya era compartido, y no estaba segura si yo tendría la mayor parte de el..
Dibi

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