martes, 22 de mayo de 2012

Escribirte me hace suponer que mis letras llegan a tu oídos como susurros bailando por el viento, colándose en tu almohada y entrando en tus sueños. Por eso me gusta escribirte de noche, cuando duermes, cuando no sabes que te pienso, cuando yo pienso que me piensas, cuando no sabes que te anhelo. Escribirte me hace suponer que tus labios me extrañan y mi ausencia te aruña el alma, que no tienes un abrazo calido por las mañanas. Escribirte me hace suponer que solo somos dos orgulloso que se aman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario