martes, 2 de octubre de 2012

"Ahora, me alimento de natillas Hacendado y de odio a los enfermos. 
Ya visto como la gente que desprecio. Bebo como escribo, para borrarme.  
Y con exquisita violencia los viernes por la noche. 
Mi cabeza es un laberinto de pasillos de hospital con puertas antipánico que se abren al vacío. 
Te desconocería hasta volver a amarte. 
Pero sonrío."

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