lunes, 29 de octubre de 2012

Le contesté que tenía razón, que hiciera lo posible por salir de nosotros, de nuestra órbita, que me gustaba mucho oírla gritar esa inconformidad, que me parecía estar escuchando un grito mío, de hace muchos años. Entonces sonrió, dijo que yo era muy bueno y me echo los brazos al cuello, como antes.  
Mario Benedetti

No hay comentarios:

Publicar un comentario