Supongo que puedo decir que podría malacostumbrarme a ti. Así que maledúcame con tus manías, consiénteme con tus caricias, manifiéstame con tu agonía, estírame las sonrisas; por fin, haz que vuelvan las termitas de la taquicardia a hacerme cosquillas en el alma. Exáltame el amor.
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