In the middle of the night.

Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.

lunes, 14 de enero de 2013

Ahora (que soy sólo tristeza, que no puedo sacudirme el desconsuelo y la miseria, que no logro reventar el silencio) desearía que ella estuviera.

Publicado por Medias Naranjas. en 9:10 p. m.

Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir con Twitter Compartir con Facebook Compartir en Pinterest

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

Abres estas páginas como abriéndote una herida en el pecho a través de la que puedes buscarte, y reconocerte por fin entre el óxido de abrazar las alcantarillas. Abres estas páginas como cerrando los ojos a un disparo de poesía en la sien que te va a salvar la vida.

La entrada cuesta la razón.

Lo peor es cuando has terminado un capítulo y la máquina de escribir no aplaude.

enero (4)
octubre (7)
diciembre (2)
julio (1)
abril (1)
febrero (1)
enero (3)
diciembre (10)
noviembre (2)
octubre (7)
septiembre (5)
julio (5)
junio (5)
mayo (3)
abril (4)
marzo (3)
enero (10)
diciembre (6)
octubre (16)
septiembre (12)
agosto (29)
julio (46)
junio (10)
mayo (41)
abril (20)
marzo (24)
febrero (12)
enero (45)
diciembre (104)
noviembre (218)
octubre (255)
septiembre (92)
agosto (207)
julio (324)
junio (168)
mayo (482)
abril (497)
marzo (298)
febrero (21)

Abres estas páginas como cerrando una noche que sabes que no va a mejorar. Sellando un cielo plegable que nos deja aquí atrapados. Y las estrellas, que son chinchetas mal clavadas en la retina de alguien, van cayendo como sueños que arañan el horizonte apagados por el frío. Se desprenden, como las costras. Algunas contra el suelo, salpicando en mil silencios reversibles. Otras para posarse en unas pupilas incandescentes. Porque nada de lo que aquí leas es cierto. Ni autobiográfico. Ni tengas cojones a preguntarme qué quiero decir. Por eso.

Esas palabras que te anudan la garganta y desmoronan el corazón, esas palabras con las que tatúas el papel, esas son las palabras que valen tanto como el silencio.

Me has hecho el regalo más bonito. Estás aquí.

Gracias a ti que me lees, me enseñas a escribir.

BIENVENIDO A MI PLANETA. NO ES MUY GRANDE, PERO AL MENOS GIRA.

Viviendo entre sueños e ilusiones, despertando de cuando en cuando en medio de la realidad, tomando lo mejor y lo peor... en letras, que hagan testimonio de lo que pasa por mi mente "Hablando consigo misma... ¡Pensando en voz alta!"

No hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas.

Me parece importante que la gente tenga la impresión de que algo está sucediendo, aunque nada éste sucediendo.

Soy ese tipo de personas que no acaban de comprenden las cosas hasta que las ponen por escrito.

Siempre que una persona tiene una lata de nescafé me doy cuenta de que no está en la última miseria; todavía puede resistir un poco.

Y aunque no me hago muchas ilusiones acerca de la humanidad en general, me anima la débil esperanza de que alguna persona llegue a entenderme. Aunque sea una sola persona.

Se apretó el corazón para no morir, y tomó la determinación de olvidar.

Ella debió creer que era la luz del sol la que me llenaba los ojos de lágrimas.

En este país la realidad y la ficción intercambian papeles a cada rato.

Me rehuso a ser sólo una historia. Yo soy un libro completo.

Porque sin buscarte ando encontrándote por todos lados, principalmente cuando cierro mis ojos.

Pero lo malo no es el sueño. Lo malo es eso que llaman despertarse…

Me pregunto en qué piensa cuando me mira y sonríe.

Soy un soñador. Hay en mí tan poca vida real, los momentos como éste, como el de ahora, son para mí tan raros que me es imposible no repetirlo en mis sueños. Voy a soñar con usted toda la noche, toda la semana, todo el año.

Creo en el amor, creo en silencios y en ausencias que determinan a dónde vas..

¿Qué es un fantasma? Un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres.

Mi cabeza es un laberinto oscuro. A veces hay como relámpagos que iluminan algunos corredores. Nunca termino de saber por qué hago ciertas cosas.

Si de cielos hablamos, te invito al mio. Pasa, adelante, puede que te guste tanto como a mi.. Tema Fantástico, S.A.. Con la tecnología de Blogger.