Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
viernes, 10 de mayo de 2013
Tú me ofreces amor con toque de queda, qué lástima no sabes besarme por dentro, nunca has mirado las palmas de mis manos y no entiendes mi manera de secuestrar la luna. Eres una luciérnaga en mis días y un poco de mercurio en mi verano.
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